A quienes tienen
su banda, comentarios o preguntas como ¿Cuánto “pa’ los panas”? y “Oye está como carito vale” ya forman parte
de la cotidianidad al momento de comprar un disco de metal nacional, esto en un
plano amistoso o de camaradería no incluye mucho realmente, por otra parte está aquel sector (si, ustedes ya saben quienes son, aquellos que
mencioné desde el principio) que simplemente tienen “sentir nacional”
de la boca para afuera, de resto todo se traduce en menosprecio, envidia e
incluso insultos. En fin, a aquellos eternos buscadores de rebajas, en este
caso de discos, es importante transmitirles a groso modo el siguiente mensaje.
¿Discográfica? ¿Sello
independiente?:
Una discográfica
y un sello independiente son 2 cosas totalmente diferentes con fines diferentes.
La discográfica es una gran
corporación que arriesga capital en el músico que le pueda generar dividendos y tiene su fondo de seguridad para no perder del todo en caso de no obtener los resultados esperados, lo que implica una financiación
total de la creación del disco (arte, estudio de grabación y demás detalles),
es propietaria del master y se encarga de su distribución o mercadeo (palabra clave para el
crecimiento del movimiento) a través de agencias discográficas (por ejemplo
Recordland) o bien a través de la
Internet (por ejemplo ITunes), radio, revistas o televisión,
allí están sus tres (3) principales áreas: Producción, comercialización y
distribución, para eso tienen contactos y en el caso de
las más grandes, alcance global. Hasta aquí el músico dice “al pelo, me
financiarán todo”, ahora toca leer la letra pequeña, hay que considerar que aquí el
músico o banda solo empieza a percibir ganancias una vez estén cubiertos los
costos de producción, y no posee derechos sobre el master sino que recibe una
especie de prestación en función de las ventas, difusión en medios o
presentaciones en vivo. Adicionalmente este margen de ganancia no es ni mucho
menos de 50-50, para los que no estén al tanto, en función de la trayectoria del
músico, en niveles generales el porcentaje de ganancias puede oscilar entre un
5 y un 20%.
Importante tomar
en cuenta lo siguiente: ¿Cuál es el problema de las disqueras? El crecimiento
de Internet, que ha dado lugar a la difusión de música mucho más libremente. No
obstante ni la gran reducción en ventas de CDs logra que las discográficas
reduzcan los precios de sus productos ¿Por qué? Repetiré la palabra clave en
todo esto hasta que se la graben bien: mercadeo,
la discográfica sabe muy bien que el verdadero negocio, el lomito del asunto no
es vender canciones (por muchísimas razones, entre ellas MP3 o Bittorrent), es
hacer de sus artistas marcas o empresas, a través de mercancía como franelas,
tazas, gorras, stickers e incluso preservativos (no se sorprendan muchachas,
estos productos si existen), una programada agenda de conciertos y como no,
ediciones “de lujo” de trabajos previos… Ahora entienden por qué Paradise Lost
o Venom han lanzado trabajos de hace 20 años con sonido “mejorado” (“remastered”),
DVD regalo, CD extra y hasta en vinil, ¿verdad? ¿Ahora entienden un poco más por
qué Iron Maiden o KISS (sumado a otros factores), más que bandas son empresas,
verdad?
Sellos
independientes:
Denominador común
en el trabajo de las bandas nacionales. Se diferencian de las discográficas en los siguientes
aspectos:
- Solo
se especializan en la producción de ejemplares (copias) y ventas. No tienen
nexo (con excepciones) con las agencias discográficas.
-
Son proveedores de material que las grandes discográficas necesitan adquirir a
través de acuerdos o contratos previos.
-
Su objetivo como tal es el desarrollo y difusión de artistas, más que generar
grandes ganancias por concepto de ventas.
- Permiten que la banda venda su producto en eventos en vivo (toques)
- El margen de ganancia es relativamente equitativo tanto para el sello como para
el músico.
- El músico tiene el control creativo del material (ahora entienden por qué el metal es honesto).
- Utilizan el Internet para su fin propagandístico y difundir su mercancía. La
bandera aquí es dar a
conocer cada vez más músicos, por supuesto tomando en cuenta la calidad
musical. Hay bandas
que han tomado esta iniciativa, Días de Septiembre ofrece
su más reciente trabajo “Terminal”
en versión digital a un costo alrededor de 5 dólares en su página oficial.
Portada del disco "Terminal" de Días de Septiembre, que puede adquirirse en su página oficial
Ahora viene la
parte complicada, la que a no todo el mundo gusta, la realidad flagrante, en
el caso de los sellos independientes, en vista de que cuentan con poco personal
o recursos, no pueden financiar como tal la grabación (nada más cruzar la
puerta del estudio empieza el cobro de la renta) y el arte (portada + diseño +
caja + cancionero) de un disco, y en un país económicamente inestable como el
nuestro tanto ellos como las bandas tienen que hacer un esfuerzo enorme para
lograr su misión, de igual forma el sello se ve afectado en caso que el
nivel de ventas no sea el esperado (llegan al punto de reducir los precios para salir de
mercancía ociosa), puesto que no tiene previsto o disponible un capital de
seguridad para asumir eventuales pérdidas, más aún si no está fortalecido el... si, díganlo cantando... mercadeo, sumen a todo esto que, en caso de buscar alcance internacional
del producto (fundamental en todo esto), hay que lograr acuerdos con disqueras en el exterior y ya saben
lo que eso significa, más dinero. ¿Ven ustedes lo difícil que es para una banda?
Sacando cuentas
una vez totalizados los factores anteriores salen a la luz preguntas o reflexiones como: Si un disco se
pone en venta a 100 Bs. ¿Cuántas unidades necesitan ser vendidas para restaurar
juegos de cuerdas, cables, baquetas o cueros?, ¿Cuanto necesito tener o reunir
para poder movilizarme a otro estado a tocar y costear comida y estadía? ¿Y
para pagar semanalmente una sala de ensayo? De presentaciones en vivo mejor no
opino ya que por todos es bien conocido que aquí hay muchos a los que no les
gusta pagar ni siquiera a una banda reconocida o de alto nivel sino con
cervezas o ron (eso no da ni para el taxi ni para la renta del teléfono, y Movistar la aumenta sin que te des cuenta), más bien se quedan con la típica
cara de Mr. Bean… ¿Ahh, pero es que ustedes cobran? Ese es otro tema que por
supuesto, comentaré en otro momento.
Ahora bien,
hermano(a) seguidor(a) del rock/metal venezolano, una vez leído todo el escrito
¿Te provoca seguir pidiendo rebajas a un disco de 100 Bs. o una franela de 250?
Te aseguro que en este país donde hacer este tipo de música es tristemente
ingrato hay quienes gastan mucho más que eso para que tengas material que
escuchar, para que puedas asistir a eventos, para que trate de crearse una
escena. Reflexiona y no mates todo esto, porque lucir una franela sin tener claro el verdadero apoyo no sirve de nada.
Nota: Feedback Radio Metal Venezuela