Es sumamente importante tener buena actitud,
no solo en la música sino en cualquier aspecto de nuestra vida social. No hay
que ignorar que viene dada por el entorno o momentos que nos rodean, esto
está ligado se quiera o no a logros y/o fracasos. Los comentarios de aquellos
con quienes alguien convive día a día sin duda marcan de una u otra forma. Por esto hay que
tener un carácter bastante claro y firme para hacer la vista gorda a muchas cosas que
pasan alrededor y más aún cuando te dedicas a algo como la música, en lo que en
cierto momento serás observado o seguido (con lupa en muchos casos) por muchas
personas.
En artículos anteriores se comentó
sobre el compromiso y la madurez de un músico, de lo vital de ambos factores
para poder plantearse objetivos serios siempre que dedique un fin profesional a
todo esto, así como también de cosas que han ocurrido para bien en un año tan
complicado como este. Viene ahora lo más difícil, mantenerse centrado… ¿de que trata
esto? Pues que precisamente por cuestión de actitud es importante que, si te va
bien, no despegues los pies del suelo y si por el contrario la cosa no va tan
bien tampoco te desplomes, porque es justo ese el momento donde los pesimistas, oportunistas, promotores de la rosca o amiguismo y aduladores diplomáticos (que los hay en
todos los frentes y no me cansaré de repetirlo) a la mínima oportunidad te darán
el empujón para lanzarte por el barranco, no todo el entorno por simplemente vestir
de negro te hablará con sinceridad, y esta realidad hay que tenerla muy
presente. Puede pasar que digan “eres muy bueno” cuando realmente estás
ofreciendo algo muy pobre, o también digan “te falta un mundo” cuando la verdad
lo estás haciendo A1 o mil veces mejor que “cuando te iba bien”, tu mismo debes
trazarte objetivos y buscar resultados, independientemente de las opiniones
(solo tomas lo que crees que te hará avanzar). Para que terminen de entender
este párrafo les invito a pensar sobre lo siguiente… ¿Recuerdan esas
conversaciones donde se dice “los primeros discos de X banda eran los mejores”?
Ahí les dejo uno de tantos ejemplos para análisis. El punto clave no es dejarse
llevar por el momento sino por el trabajo que estás realizando.
Claro, es mucho más fácil decirlo
que hacerlo, especialmente por ejemplo para una banda, en momentos donde las
cosas pueden no ir bien, pierden poco a poco confianza en lo que hacen y pueden
desmoronarse con tal fragilidad que terminan por disolverse, precisamente por
no tener la templanza necesaria, y de esos casos seguramente habrá miles. Lo más duro acá es que solo basta con
el desánimo de uno para contagiar por ejemplo a un grupo de 5, y si a eso
sumamos que no es sencillo mantener una banda donde cada cabeza es un mundo ya
me dirán.
Todo lo anterior obedece a una
situación negativa, pero también puede ocurrir a la inversa. Cuando el momento
es bueno (eventos constantes, capacidad de sacar un disco, etc.) cierto parte
del entorno puede impactar de modo que algún músico, medio o quien sea se crea
más de lo que realmente es y caiga en el “así como voy está bien, la gente igual
no lo nota, ya tengo un nombre y me conocen”, toda una autocomplacencia muy
peligrosa, a partir de aquí empiezas a perder, porque inconscientemente ya no
te esforzarás como antes, y eso erosiona tarde o temprano todo lo que tanto te
costó construir, ni las grabaciones sonarán igual, ni en vivo serás contundente, ni los ensayos se llevarán a cabo como se debe, ni tus escritos
serán objetivos o convincentes, porque empiezas a perder actitud en lo que
haces. ¿Te estás dejando llevar por lo que te dicen y no por la convicción en
lo que haces? Si es así vas mal, muy mal, recuerda que no todos te “asesorarán” de la
misma forma y en determinados (aunque muy conocidos) casos optarán por lo que quieres oír o lo que les conviene decir.
Los elogios y loas en exceso
debilitan, ahora es
cuando hay que mantener la tensión y trabajar más, para mantenerse, el que se
crea aquello de que “la escena nacional ha vuelto” está en una realidad
paralela. Es realmente bueno que se han reactivado algunos sectores importantes
pero empieza por no dejarte llevar o creerte que “ahora si nos irá bien”, porque como se dijo anteriormente hay quien vive es del momento, del boom, de la foto, de la
tendencia modista, y cuando el cuarto se llene de agua (como ha ocurrido a
nivel mundial en ciertas épocas) ni se acordarán de ti o preguntarán “¿tu
todavía estás en eso?”, seas banda, organizador, locutor, prensa e incluso
público, tristemente esa no es sino tu puerta definitiva de salida y si se
quiere progreso lo importante aparte de dar lo mejor es sumar.
Espero persista una fuerte
convicción en los que realmente se toman con seriedad el panorama musical nacional
y que no nos dejemos llevar por excesos de confianza que no tienen ninguna
razón de ser ahora mismo, sea cual sea la situación. Si se prioriza el esfuerzo
y la actitud solo recibirás cosas buenas, si se depende de un nombre o solo de
“salir en la foto”, hay un problema. Tampoco hay que dramatizar demasiado en
todo esto, en algo se ha crecido y puede decirse con asertividad que se irá
a más, el mensaje que se quiere dejar es no fijarse un techo o conformarse,
porque nos limitamos y caeremos inevitablemente en el umbral del estancamiento que
nadie quiere estar y así como movimiento estará complicado crecer.
Nota: La imagen es propiedad exclusiva del autor y solo es utilizada en carácter referencial.
Realizado por: Feedback Radio Metal Venezuela
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