FEEDBACK ROCK & METAL VENEZUELA

martes, 20 de mayo de 2014

Disco del Mes: Blood Work - War for Blood


No descubro nada (ni muchos de ustedes tampoco), cuando digo que el género metal hoy día en todas partes se ha vuelto en algunos casos soporífero, el mismo sonido o calidad de audio, solos y rítmicas calcadas, incesantes ansias de limpieza, horas de reedición y complejidad técnica, pareciera que sonar con algo de crudeza es para mandar al músico a la hoguera, la vieja escuela para muchos ya no vale porque “todo está hecho”, afirmación que me parece totalmente absurda, puesto que gracias a ella existen los proyectos emergentes, duela a quien duela aún vende (calidad por delante) y con el regreso del vinil más positivo es su balance. El umbral rutinario donde sufren muchos llámese Black, Thrash, Heavy o Death da mucho que pensar. ¿Realmente con el crecimiento, años de carretera y progresión de los músicos que se conocen, merece la música sucumbir a semejante monotonía? Incomprensible e injusto. Algunos irónicamente han ido cayendo en una clara involución o estancamiento, gravísimo síntoma que deriva en una zona de confort de la que cuesta salir, puede que esto no te afecte mucho si ya estás consagrado… ¿pero si no?

A pesar de todo lo dicho al inicio de este escrito no hay que caer en alarmismo, el metal no vuelve, siempre estuvo y estará, así como aún están quienes solo requieren de minutos suficientes para crear música trepidante, convincente y con motor de camión, Blood Work es un digno ejemplo de ello y por esto su trabajo “War for Blood” aparece en esta ocasión en la sección Disco del mes.

El trabajo de esta banda zuliana contiene 7 temas que provocan darle una segunda vuelta, se quedan cortos los poco más de 20 minutos, un material muy directo, lo cual se agradece. No existe pausa o descanso alguno entre pistas, siempre van a toda máquina, death metal extremo para reventarse la frente y nada más, con letras totalmente en inglés, no son Rush pero su brutalidad sónica garantiza el mosh. En este material lanzado durante el 2.013 se aprecian muy buenos ingredientes del metal de escuela europea: Vader, Morgoth, Severe torture o Devilyn, inevitable reconocer estos toques, pero hasta allí, no se deja de lado ni mucho menos el sello propio de la banda o su identidad, simplemente se dedican a lo suyo y lo que les sepa mejor, lo dijo Mick Jagger en su momento “es solo rock & roll, pero me gusta”.

Inicia con el tema título del álbum, “War for blood”, a pesar de ser de los temas más movidos tiene un poco de todo, los cambios rítmicos encajan de forma excelente, hay espacio para todos, nadie opaca a nadie, el bajo suena con bastante veneno sobre todo en las secciones más “lentas”, por si fuera poco se incluye un elaborado solo de guitarra cortesía de Antonio Rodríguez (Blasphemy, Slow Death), a criterio personal, de los mejores guitarristas del metal naciona. Otro dato al que se le debe dar mucho valor, la grabación de las voces de Héctor está muy bien lograda, lamentablemente en algunas otras bandas de metal extremo se ha notado que la voz es opacada por los instrumentos y este detalle resta puntos a su producto final, pero es tema de  otra ocasión.

3 minutos después viene el turno de “Bloody minutes”, que junto a “No Hope no Chance” (hablaré más adelante de el) considero mi tema preferido del disco, recuerda mucho a la refrescante época del “Sworn Vengeance” de Severe Torture, no incluye solos, pero honestamente no lo necesita, guitarras veloces con riffs filosos, el oyente cae en cuenta que cada minuto que pasa se contagia más, es lo que tiene un disco potente, entretenido y con propiedad, años de rodaje con bandas previas lo confirman, solo tienen 2 trabajos discográficos pero ninguno de sus integrantes está en esto desde ayer.

World destruction” puede decirse es el tema más clásico o “vieja guardia”, los riffs iniciales tienen similitud a leguas con “Body count” de los alemanes Morgoth. Mantiene la línea de “Bloody minutes”, directo al grano, sin florituras ni eufemismos exagerados, eso es cosa de bandas faranduleras, no de Blood Work.

Aparece entonces “Messenger of destruction”, el tema diferente, es otro matiz, dado que los instrumentos se desenvuelven en un son diferente, no obstante encajan dando un muy buen resultado, acelera uno, frena el otro,  un corte quizá de los más trabajados, con toques muy Vader, no por nada es de los de mayor duración aunque esto último sea transparente. De nuevo se insiste en que este estilo en muchos casos no destaca precisamente por su variedad, por lo que “War for blood” tiene muchísimo mérito.


Los covers por lo general aparecen en muchos discos como tema final, aquí y como lo hicieran en su momento rinden un pequeño tributo a una de sus principales influencias, Slayer y su “Raining Blood”, nada nuevo que descubrir, una pieza acorde a la identidad del disco con toque propio, si se destaca que a partir de este punto y durante los dos temas finales las guitarras son algo más pesadas y graves y la batería tiene otro sonido.

Into the Bloodwork”, título de su anterior EP así como “No hope no chance”, son incluidos aquí pero reeditados con las voces de su vocalista actual (Héctor Querales) un par de temas que escuchándolos muy bien representan el complemento ideal para las grabaciones más recientes, siguen la misma línea y el mismo objetivo, con algo más de partes solistas y un tanto más extensos, llega el final, no se escucha la batería, ni un riff o gutural más, ha concluido por ahora un disco brutal. Menos de media hora de destrucción mezclada y producida en los Grindsound Records de Markos Mejía (Guitarra). Lástima que por el momento esté únicamente disponible en descarga digital, se espera pronto pueda aparecer en formato físico, los que coleccionamos y disfrutamos la música de verdad estaríamos muy agradecidos. “War for blood” es un martillazo en las costillas que infunde respeto, y al parecer, esto es tan solo un impulso para lo que viene.

Blood Work está conformada por:
-          Héctor Querales (Bajo, Voz)
-          Markos Mejía: Guitarras
-          Edgar Pinto: Batería

Nota: 9/10
Reseña: Carlos Terán

No hay comentarios:

Publicar un comentario