Escrito elaborado con fines reflexivos, si desea ser una banda producto de exportación y quiere apoyar incondicionalmente y de buena Fe la escena rock/metal nacional, entonces por favor lea sin prisa hasta el final.
Voy a contar una historia, que viene completamente al caso, aunque algunos nuevamente se sentirán aludidos, se harán la vista gorda o intentarán hacer ver que “la cosa no es así”, como ya intentaron hacer ver alguna vez, sin éxito debo añadir.
Voy a contar una historia, que viene completamente al caso, aunque algunos nuevamente se sentirán aludidos, se harán la vista gorda o intentarán hacer ver que “la cosa no es así”, como ya intentaron hacer ver alguna vez, sin éxito debo añadir.
¿Recuerdan aquel artículo sobre
el sentido de pertenencia hacia las bandas nacionales? Pues bien, la verdad que
a tanta gente incomoda y le cuesta decir pasa por un tema bastante complejo, no
obstante tiene posibilidades de solución, confieso que no fueron pocas las
caretas que vi caer y llevaron las aguas por otro cauce, resulta que ese núcleo
(insisto, quien insiste en aplicar lo del rey Midas pero a la inversa) decía que el escrito era “bueno pero hay
otros factores, faltan cosas”, ahora bien, la pregunta del millón ¿Por qué no
lo dicen o se manifiestan entonces? Es simple, diplomacia en pleno…“¿Para qué?,
¿pero que se hace? no tengo tiempo, no es cosa mía, nada de eso cambiará, no
voy a decirlo así para que nadie se ofenda”. Lavarse las manos como Pilato no
es tan difícil en la sociedad actual y es una constante de la que ni siquiera
la escena nacional que se intenta construir está exenta, “que venga alguien y resuelva
este papelón”, así de fácil.
Toda acción tiene su reacción,
si me veo cercado y sin una opinión contundente, tengo que desviar la atención
a otra parte, pero “yo no fui, no es mi culpa”. Así obran, en la sempiterna
búsqueda de un chivo expiatorio. Muy pocos argumentos y demasiadas excusas, cito
parte del top ten: “No hay escuelas de
música suficientes para aprender como es (cuando he visto a tantos retirarse
hasta de la mejor academia en cosa de meses bajo el pretexto de que ya saben lo
que necesitan)”, “eso es por los dueños
de los locales y a los organizadores (cuando no les gusta siquiera pagar entrada ni tienen claro el concepto
verdadero de apoyo), quien crea que un “like” en Facebook, un comentario en
Reverbnation o un retweet es apoyar no tiene idea de que va esto.
“Eso es culpa
de tales y cuales bandas que van de estrellitas” (cuando muchos una vez
sacado un tema se creyeron Keith Richards y miraron a los demás encima de su
hombro, aparte algunos creen que están inventando algo nuevo), “no, es que los productores y/o sellos (no se
incluyen los independientes) usan a las bandas como un trapo, no les toman en
serio”, esto es cosa de amor propio, carácter, compromiso y seriedad en tu
música, en tu esfuerzo y en lo que quieres. Si haces de tu banda tu empresa (el
deber ser), lee la letra pequeña antes de llegar a un acuerdo, recuerda que así
como una banda no es nadie sin público, tampoco lo es un productor u
organizador sin ella, y no me vale aquello de “eso solo funciona con música
comercial”, le informo que toda música tiene carácter comercial, créalo o no.
Les dejo la última perla, “es que la situación
está ruda”, esto es totalmente cierto, pero la realidad que muchos
desconocen es que cuanto más crisis y problemas es cuando más rock hay, a la
historia hay que remitirse, y esto es muy favorable cuando te encuentras en
pleno underground, donde hay aceptación honesta y libertad en sonido y actitud.
La parte triste de todo esto es
que la mayoría de estas cosas fueron comentadas precisamente por ciertas… ¡bandas!,
desilusiona ver que quienes tienen una importante cuota de responsabilidad en todo
esto aparezcan con cosas semejantes. Una banda seria (que en este país hay
bastantes) no se presta para semejante barbarie. Ahora bien, si en lugar de la
música solo quieres 5 minutos de fama en las redes sociales, ser una “selfie
band” o la mata de la burla, ese es otro cantar, esto último lo digo con mucha
pena, porque lamentablemente de ese último grupo hay muchos, que en lugar de
alimentarse de música, conocimiento y esfuerzo, les llena un profundo ego o sacrifican
el arte por poses y fotos. Aparte, llenarse la boca diciendo “yo si se tocar
como es”, en perjuicio del público o de tu colega de profesión comprende un
patetismo brutal. Así no llegará usted lejos y solo le apoyarán sus vecinos y
amigos (si acaso), es triste, pero muchos de los que promueven esta situación
tan bochornosa son quienes en líneas generales no tienen idea de organización,
afinan o están perdidos durante media presentación en tarima, imitan incluso el
vestuario músicos que trabajan bajo otro clima o minoría cultural... imagínense si yo me presento con una banda tipo Lordi en Maracaibo a plena luz del día...
No dominan su instrumento ni el escenario, sino que el escenario se los come a ellos. ¿Quieres apoyo sin ofrecerlo primero? vas mal, ¿quieres que valoren tu trabajo cuando irrespetas el ajeno y eres egoísta? Vas peor ¿piensas que la apariencia o el casting pueden “compensar” una calidad musical escasa? Estás muerto ¿Has considerado que estas actitudes opacan e incluso perjudican lentamente lo bueno de la escena? No lo consideres, tenlo por seguro. Se aclara, con su tiempo, dinero y vida cada quien que haga lo que quiera, solo diré que para el mundo de la música hay que tener dinero, pero también iniciativa no solo en mejorar constantemente tus capacidades sino en arriesgar, patear calle, solo luciendo franelas de bandas que te gustan no aparecerá la música por arte de magia. Tocar 5 temas propios y decentes en un evento discreto y bien preparado es mucho mejor que quedarte únicamente en tu cuarto 50 años practicando Dream Theater.
No dominan su instrumento ni el escenario, sino que el escenario se los come a ellos. ¿Quieres apoyo sin ofrecerlo primero? vas mal, ¿quieres que valoren tu trabajo cuando irrespetas el ajeno y eres egoísta? Vas peor ¿piensas que la apariencia o el casting pueden “compensar” una calidad musical escasa? Estás muerto ¿Has considerado que estas actitudes opacan e incluso perjudican lentamente lo bueno de la escena? No lo consideres, tenlo por seguro. Se aclara, con su tiempo, dinero y vida cada quien que haga lo que quiera, solo diré que para el mundo de la música hay que tener dinero, pero también iniciativa no solo en mejorar constantemente tus capacidades sino en arriesgar, patear calle, solo luciendo franelas de bandas que te gustan no aparecerá la música por arte de magia. Tocar 5 temas propios y decentes en un evento discreto y bien preparado es mucho mejor que quedarte únicamente en tu cuarto 50 años practicando Dream Theater.
Si todo lo anterior no implica
socavar el esfuerzo de los que en verdad si valen en todos los eslabones de la
cadena y se merecen un lugar de respeto en nuestro rock/metal nacional, que
alguien me lo explique, debido a que si ves a 10 bandas dedicarle netamente a imagen
o farándula, dañas inconscientemente (o con premeditación porque hay casos) a
las otras 25 que sí son buenas y profesionales y por desgracia de boca en boca
caerán en el mismo lote, tal como un huacal de manzanas, cuando a simple vista
ves las que están malas o descompuestas inmediatamente el interesado o cliente
dice “de ahí no compro nada”, y bajo esta premisa difícilmente logrará generarse
respeto y pertenencia, lo cual es totalmente injusto con quienes luchan y se
dedican a esto para bien…¿Quieres que tu música suene bien y con identidad? ¿Quieres
que tu trabajo sea visto y valorado en la calle y en medios especializados?
(Recuerda, los medios honestos para trabajar bien, necesitan lo mejor de ti) ¿O
quieres ser un tonto útil que se presente cada fin de semana incluso bajo un
puente solo “para que te vean tocar”? ¿Qué es lo que quieres realmente como
banda? Esto ya encaja un tanto más con aquel primer escrito, ¿verdad? Y con
bases.
La intención ni mucho menos de
este escrito es dividir, ofender o señalar a nadie, porque lamentablemente el
mal ya está hecho y convive entre nosotros, pero un llamado a la reflexión
(otro más) no debería ser considerado un delito… lo que se pide a las bandas que
quieren de verdad ser bandas es que sigan ejemplo de aquellos que de una u otra
forma tienen su nombre en este país, que se lo ganaron desde el principio
gracias a su actitud, reconocimiento y obrar. ¿El truco? Pues que en ningún
momento dijeron “voy a tocar mejor que” o “seremos lo mejor del mundo”,
simplemente su punto de partida fue “quiero formar una banda más”, y ahí están,
cada día con nuevas ideas y sonando mejor, porque de este rock/metal nacional
hay bastante y para nuestra fortuna, cada día que pasa se pone como todo buen
vino, pero también hay que cuidarlo, por la sencilla razón de que es nuestro. Deben
recordar una cosa muy importante, oportunidad de crecimiento hay de sobre, se
les puede perdonar una mala noche en tarima (que hasta los mejores del mundo la
tienen), pero no se puede aceptar que no se esfuercen en lo que es correcto,
que al fin y al cabo, debemos hacerlo todos.
Nota: Feedback Radio Metal
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